Los cuidados básicos en la salud de la mujer embarazada

Durante el embarazo es especialmente importante que una mujer se cuide y se mime mucho a sí misma, más que nunca en la vida. Recibirá consejos de todo el mundo sobre lo que debe y no debe hacer. En este artículo no pretendo sentar las bases del comportamiento de todas las embarazadas, ya que cada embarazo es diferente y cada mujer es diferente. Algunos embarazos en concreto tienen problemas especiales y algunas mujeres en concreto los tienen también. Toda embarazada debe estar en contacto con su médico y realizar puntualmente las revisiones que le correspondan durante el embarazo.

Las mujeres sanas suelen tener niños sanos y aquí tan sólo se pretende dar solución a las dudas más comunes y a concienciar a las futuras madres para que, empleando la lógica y siguiendo unos consejos básicos, su embarazo no les dé más problemas que los necesarios.

Nutrición

Hay que tener en cuenta que, mientras dura, se está comiendo para dos o más. No es el momento, por tanto, de escatimar calorías o ponerse a régimen. Durante un embarazo normal se tiende siempre a engordar y no hay que angustiarse por ello. Por otro lado, tampoco es conveniente abandonarse y abusar de comidas grasas, dulces o comida basura. Intenta mantener una dieta equilibrada a base de abundante fruta, verdura y cereales o pan integral. Realiza varias comidas diarias en las que no debes comer grandes cantidades. Evita las grandes comilonas y el distanciamiento excesivo entre comida y comida.

Otra recomendación importante es no comer carnes crudas o poco preparadas, embutidos o carnes semicrudas. Siempre que se coma carne, ésta debe estar bien cocinada. También es importante lavar bien toda la fruta y la verdura que vaya a ser consumida.

El aporte de calcio adicional es importante en las embarazadas. Añade a tu dieta leche y derivados de la leche, zumo de naranja enriquecido, brócoli, sardinas u otros alimentos ricos en calcio.

Es también fundamental la ingesta de líquidos abundantes. Beber al menos ocho vasos de agua al día es una excelente recomendación para cualquier embarazada. Muchos médicos especialistas recomiendan añadir un suplemento de ácido fólico para evitar las malformaciones del tubo neural (espina bífida). El suplemento debe darse un mes antes de la concepción y durante los tres primeros meses de embarazo.

Es también una buena idea reducir el consumo de sustancias como el café, el té, los refrescos y el chocolate. Se ha relacionado el aborto espontáneo con la ingesta de grandes cantidades de cafeína.

Ejercicio físico

Es recomendable durante todo el embarazo. Es preferible la realización de ejercicio físico de bajo impacto, siendo los más indicados la natación y caminar. También se pueden practicar otros como el yoga, el tenis o el pádel pero, en caso de sentir fatiga excesiva, falta de aire o incomodidad, se debe disminuir la intensidad y el ritmo del ejercicio en cuestión. Es recomendable realizar paradas frecuentes en la práctica de cualquier deporte durante el embarazo.

“Los ejercicios de Kegel” ayudan a fortalecer y a preparar los músculos de la cavidad pélvica para el parto. La forma más sencilla de aprender a controlarlos es interrumpiendo y liberando el flujo de orina durante la micción. Una vez se identifica y se aprende el mecanismo, se puede poner en práctica estando simplemente sentado en una silla.

El sueño

Es importante cuidarlo de manera especial. Mientras dure el embarazo, se debe intentar dormir tanto como sea posible. A medida que el abdomen se vaya dilatando, te será más difícil encontrar una posición que te permita dormir con comodidad.

Debes intentar descansar tumbada sobre el lado izquierdo todo lo que le sea posible. Dormir sobre este lado desplaza el útero de manera que éste no comprime los grandes vasos (la arteria aorta y la vena cava). Esto optimiza el flujo sanguíneo hacia la placenta y, por lo tanto, al bebé. También ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas de la madre.

http://www.hola.com/ninos/2010060214632/cuidados/basicos/embarzo/

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